La hidratación es fundamental para correr

Cuando se trata de correr, la hidratación es un aspecto crítico que a menudo se subestima, no se le da importancia porque simplemente haces ejercicio y ya está.

Mantenerse hidratado mientras corres es esencial para un rendimiento óptimo, pero también lo es para mantener un estado saludable (evitar problemas por deshidratación), así como lesiones o problemas durante el ejercicio.

La Hidratación y el Rendimiento

La hidratación adecuada tiene un impacto directo en el rendimiento deportivo. Si estás bien hidratado serás capaz de correr durante más tiempo, en cambio si no lo estás podrías encontrarte con el temido muro, es realmente desagradable ver cómo no puedes seguir corriendo en una carrera porque has llegado al límite y no sabes el motivo, la deshidratación podría estar detrás de ello (aunque no es el único factor claro está).

Cuando estás deshidratado, tu resistencia y fuerza disminuyen, tu temperatura corporal y tu frecuencia cardíaca aumentan contribuyendo precisamente al colpaso en carrera.

Mantenerse hidratado es clave para mantener una temperatura corporal óptima, mejorar la resistencia y la recuperación, y mantener un rendimiento constante durante el ejercicio.

Cómo mantener una hidratación adecuada

Bebe Antes, Durante y Después de Correr

Es importante comenzar los entrenamientos y carreras bien hidratado.

Bebe unos 500 ml de agua o una bebida isotónica aproximadamente una hora antes de empezar a correr.

Y durante tu entrenamiento deberías beber pequeñas cantidades de agua cada 15 ó 20 minutos, y después de tu entrenamiento para reponer los líquidos perdidos.

Bebidas Isotónicas

Las bebidas isotónicas son una excelente opción durante el entrenamiento ya que reponen los líquidos y los electrolitos perdidos a través del sudor.

Estas bebidas proporcionan una combinación equilibrada de agua, carbohidratos y electrolitos que ayudan a mantener el equilibrio hidroelectrolítico del cuerpo.

Como saber si estoy hidratado

El Color de la Orina

Una manera fácil de controlar la hidratación es fijarse en el color de la orina.

Si tu orina es clara o pálida, significa que estás bien hidratado. Si es oscura o amarilla, puede ser un signo de deshidratación y que necesites beber más.

En crónicas de carreras muy exigentes y en terrenos hostiles como el Sáhara a menudo nos encontramos con noticias de corredores que hablan de este aspecto…

Sensación de sed

Cuando tienes sensación de tener sed, o sequedad bucal, está claro que son las primeras señales de que necesitas beber.

Adáptate a las Condiciones Climáticas

Las condiciones climáticas pueden afectar las necesidades de hidratación.

En días calurosos o con mucha humedad, necesitarás beber más líquidos para compensar la pérdida de líquidos a través de la transpiración.

En temporadas de altas temperaturas como en verano o si vas a salir a correr durante las horas de más calor, es importante tenerlo en cuenta para evitar cualquier susto, una buena solución sería ir siempre con una camel bag (que es la típica mochila de trail o ciclismo con una bolsa llena de agua o isotónica).

Lleva una botella o una bolsa de hidratación

Si haces entrenamientos largos o carreras largas, considera llevar una botella de agua o una bolsa de hidratación para poder beber cómodamente durante el entrenamiento.

Una buena idea son las running bag que suelen llevar este tipo de accesorio, aunque puedas pensar que es exclusivo para los corredores de trails, para los que hacen running en asfalto también podría ser muy útil.

Sobre todo está genial porque puedes seguir corriendo sin tener que parar para beber.

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