Ya lo tienes todo preparado, te has comprado unas buenas zapatillas, tienes ya el equipamiento preparado y solo falta salir a entrenar, pero entonces lees que si es necesaria una prueba de esfuerzo para empezar a correr, que si hay que vigilar a partir de los 30, que si antecedentes familiares, colesterol y demás y te entran de repente todos los males.
Antes de nada… realmente ¿es necesaria una prueba de esfuerzo para empezar a correr?
La respuesta tajante y ortodoxa es que sí, que te pidas hora ya y que por algo más de 100€ ye hagas las correspondientes pruebas.
Pero bueno, todos sabemos como están las cosas últimamente y puede que en este momento no lo veas como una prioridad, pero tan importante como invertir en unas buenas zapatillas es la de realizarse esas pruebas.
Y sí, una simple revisión médica no es suficiente, pero por algo se puede comenzar…
¿En qué consiste una prueba de esfuerzo?
Nadie está libre de un susto de estas características, pero al menos con una prueba de esfuerzo se puede detectar cualquier anomalía, para ver si hay solución y prevenir problemas en un futuro.
Lo primero que necesitaremos será una revisión médica completa, una analítica, eso sí, con esta revisión no será suficiente ya que deberíamos valorar otros aspectos que no se verán de esta manera.
Por lo general una prueba de esfuerzo consiste en hacerte correr sobre la cinta (o en una bicicleta), van subiendo las intensidades, de esta manera pueden realizar un examen, básicamente se trata de un reconocimiento cardiovascular completo.
La realización de un electrocardiograma, así como de un ecocardiograma (con lo que verán tu corazón directamente) para poder comprobar que todo esté en su sitio y descartar ningún tipo de enfermedad cardíaca.
Otros aspectos que también suelen analizarse en una prueba de estas características es el consumo de oxígeno con una espirometría, es decir, una prueba de gases que básicamente sirve para ver el consumo de oxígeno inhalado y el CO2 exhalado, de manera que sabrás cuál es tu metabolismo aeróbio y anaeróbico.
Si visitas un cardiólogo, también es posible que esté interesado en monitorizar tu corazón durante unas 24 horas con un holter, puedes leer aquí mi experiencia en este sentido, aunque de eso hace unos tres años, el resultado fue positivo.
La prueba de esfuerzo está aconsejada para todos aquellos que se inician en la práctica deportiva, pero también para los que ya practican deporte, especialmente a partir de los 30 años, que es donde estadísticamente aparecen más casos de enfermedades cardiovasculares y de muerte súbita.
El precio de una prueba de esfuerzo, es ridículo, comparado con lo que te costarían unas zapatillas nuevas, por ejemplo, estamos hablando de pruebas a partir de 100 €, con lo que debería ser más o menos asumible por alguien que ya se gasta algunas cantidades en materiales o equipamiento.
Otra posibilidad que podrías plantearte es ver si la prueba de esfuerzo te entra formando parte de alguna mútua o teniendo algún seguro de salud, como te indico en mi caso por ejemplo me entraron estas revisiones, simplemente por prevención, por cierto si no tienes mútua y vas a comenzar a practicar deporte, también te lo recomiendo, ya que nunca se sabe y posibles lesiones tratadas a través de la seguridad social, pueden demorarse un poco.
En definitiva, aunque no es obligatorio hacer esa prueba de esfuerzo, sí es tremendamente recomendable, como suele decirse más vale prevenir que curar...